En primer lugar, vamos a picar la cebolla en brunoise y el jamón serrano. Pondremos a confitar la cebolla en AOVE, cocinaremos a fuego suave hasta que alcance un color dorado y esté bien tierna, pondremos una pizca de sal. (Reservamos una cucharada de cebolla confitada para la crema)
Mientras vamos limpiando las alcachofas, preparamos un bol con agua, limón exprimido y perejil en rama, limpiamos una a una:
En primer lugar, retiramos las hojas mas gruesas con la ayuda de una puntilla, una vez retiradas continuamos con el tallo, que pelaremos con cuidado llegando hasta su carne y damos forma a la zona de las hojas retiradas y alisamos con la puntilla, quedando así de bonitas. Le pasamos un limón a la mitad una por una para evitar que se oxiden.
En segundo lugar, cortamos a la mitad, retiramos la pelusa que contienen en su centro y las introducimos en el bol con agua que tenemos preparado. Así sucesivamente.
Una vez esté confitada la cebolla colamos, añadimos el jamón serrano, mezclamos y por último picamos la hierbabuena fresca, añadimos y reservamos el conjunto para terminar las alcachofas.
Teniendo ya limpias todas las alcachofas las ponemos a hervir en agua, añadimos a esta pizca de sal y el perejil que tenemos en el bol de haberlas limpiado. Serán unos 8-10 min dependiendo del tamaño de la alcachofa, se pasan rápidamente así que os aconsejo que no les quitéis el ojo de encima y cuando comprobéis que están tiernas las sacamos a un agua fría para parar su cocción.
Una vez que ya tenemos cocidas nuestras alcachofas vamos a coger 2 unidades y ½, podemos elegir las que nos hayan quedado mas feas, o nos gusten menos para la presentación.
Ponemos en un cazo a hervir los 200 ml de nata, una vez haya hervido ésta añadimos las alcachofas, cocinamos el conjunto, ponemos ajo y perejil, una cucharada de la cebolla confitada, una lasca de queso.
Trituramos bien y colamos para evitar las hebras de la alcachofa.
¡Ya lo tenemos casi listo!
Sartén a fuego fuerte con una cucharada de AOVE, colocamos nuestras alcachofas una por una, dorándose sus caras, poner a punto de sal.
Calentamos nuestra crema y el sofrito de cebolla.
Elegimos el plato, un trinchero preferiblemente y comenzamos sirviendo en el centro de éste un par de cucharadas de la crema de alcachofa.
Continuamos colocando las alcachofas de forma alterna, con la cabeza hacia abajo buscando las caras mas bonitas, creando un bouquet.
Repartimos en sofrito de cebolla, jamón y hierbabuena sobre ellas con ayuda de una cuchara, asegurándonos que llegue a todas ellas de forma abundante, terminamos colocando unas lascas de queso sobre ellas de forma casual y toques de crema de alcachofa.
Terminamos el emplatado rociando las alcachofas con un hilo fino de AOVE.
Castillo de Canena
ARBEQUINO AL HUMO DE ROBLE es el primer y único aceite infusionado en frío elaborado mediante un sistema de producción artesanal que sigue los más estrictos controles y protocolos de calidad. Con la ayuda de maestros ahumadores hemos hecho una selección de distintas maderas ecológicas, en la que predomina el roble.
2 Comments
Gran receta! Sabor espectacular .
Gracias por explicarlo tan bien , es de gran ayuda.
Muchas gracias Ana.